La prueba prenatal no invasiva, o examen prenatal no invasivo, es un método para determinar el riesgo de que el bebé nazca con ciertas anomalías genéticas. Esta prueba analiza pequeños fragmentos de ADN del bebé, que circulan en la sangre de la mujer embarazada.

 

Sólo se necesita una pequeña muesta de la sangre materna para analizar las posibles aneuploidías cromosómicas del feto después de las 10 semanas de gestación.

Aproximadamente el 1% de todos los bebés nacerán con una anomalía cromosómica.

  • Las anomalías cromosómicas fetales están causando discapacidad física y/o retraso mental.
  • El 70% de las anomalías congénitas sindrómicas son aportadas por la Trisomía T21, T18 o T13 y el 10% por el síndrome de Turner (Monosomia X).
  • El riesgo de trisomía aumenta significativamente con la edad materna.

Pruebas prenatales no invasivas